Puede que sea una alucinación como la vida misma.
UNOLa primera vez que pasó a propósito por su lado, Juan ni siquiera se percató.
Lilith conducía con destreza un velocípedo del color de sus ojos.
DOSJuan no sabe manejar un velocípedo, Juan por las justas coordina su cuerpo. Tiene una rara fijación por los
velociraptores, por la masturbación a las tres de la mañana y por las palomitas de
maíz que consume mientras ve películas repetidas de Charles
Chaplin.
TRESLilith es una de esas pocas adolescentes que aparentan
corporeamente tener más edad; mejor dicho: es muy desarrollada; mejor dicho: tiene más talla; mejor dicho: tiene más tetas, más culo, más de todo lo que a las chicas de su edad aún no se les nota.
Lilith desde hace algunos días ha comenzado a vivir con su Tía.
CUATROJuan ha ido a un local concurrido ha celebrar el cumpleaños de su mejor amigo. En
faceboock una "chica fresa"-como él las cataloga- le ha recordado (como si no supiera): "Es el
happy birthday de tu
beffo". Él la odia porque utiliza ese lenguaje que la hace ver como una retrasada.
En la fiesta todos están emparejados:Está Carlos, su mejor amigo con la chica fresa, su novia.
Juan no tiene con quien
converzar porque la mayoría de parejas bailan o se besuquean todo el tiempo. Juan se siente solo pero no triste.
CINCOA la fiesta llega una chica
hermosísima con cara de niña pícara y cuerpo de mujer. Ella derrocha una sensualidad desmesurada que sin querer logra seducir las miradas de los invitados, menos la de Juan quien se ha quedado ido mirando hacia el piso aislándose de todo y de todos.
SEISLa chica
hermosísima es
Lilith, prima de Carlos.
Por intermedio de Carlos, Juan conoce a
Lilith.
Lilith ya conocía a Juan... de vista un día que pasó velozmente, cerca de él manejando con destreza un velocípedo del color de sus ojos.
SIETECarlos regresa con
Elena, su novia, la chica fresa.
Juan y
Lilith se quedan solos. Cada vez que Juan está cerca a una chica
hermosísima aflora su
timidez. En realidad nunca ha estado tan cerca a una chica
hermosísima.
Juan no sabe que decir y le pregunta si tiene perro en vez de preguntarle si tiene novio.
Lilith se
rie y piensa que además de guapo es gracioso y algo tonto. Eso es bueno porque los hombres
demaciados avispados terminan siendo muchas veces para las mujeres un gran problema.
OCHOLilith no quiere bailar.
Juan no sabe bailar.
Como
Lilith no quiere bailar, ésta lo salva del ridículo.
NUEVEJuan quiere tomar.
Lilith no sabe tomar.
Ambos toman.
DIEZCon cerveza en las venas Juan pierde el temor y
Lilith quiere bailar.
Con cervezas en las venas Juan baila igual de mal como cuando está sobrio.
ONCESon las ocho de la mañana y
Lilith ha despertado pensando en Juan, en lo gracioso que fue cuando le preguntó si tenía un perro y en todas las piezas que bailó cuando él no sabía bailar.
Son las once y media de la mañana y Juan ha despertado pensando en
Lilith, en lo
estupido que fue cuando le preguntó si tenía un perro y en todo lo que ella tomó cuando no sabía tomar.
DOCEJuan quiere volver a ver a
Lilith.
Lilith quiere tener un perro.
TRECEHan pasado dos semanas desde la fiesta, Juan va todos los días a Casa de Carlos, su mejor amigo, casa en donde también está viviendo
Lilith.
Juan tiene pensado declarar lo que siente. ¿Qué siente?
Lilith espera que Juan le pregunte: ¿Quieres ser mi novia?
A Carlos no le importa hacer el papel de alcahuete, los ayuda "Les hace los pases"
CATORCEJuan le ha regalado un perro a
Lilith y con eso "tirado los perros".
Juan se le ha declarado
, ella ha dicho que sí , se han besado y
oficialmente son novios.
QUINCELilith siente que ama a Juan.
Juan ama a
Lilith.
Ambos ponen sus nombres en un
árbol, los encierran con un corazón incrustado por una flecha, una flecha de amor.
DIECISÉISSe han vuelto inseparables. Han pasado un par de meses, ahora se besan en las fiestas, en los parques, en cualquier lugar y a cualquier hora. Caminan sin pisar el asfalto, se sienten por los aires...
DIECISIETELlevan juntos cinco meses de felicidad, sin embargo desde hace algunos días el rostro de
Lilith ha cambiado de expresión, parece triste.
DIECIOCHOLilith llora en los brazos de Juan.
Juan quiere saber por qué.
Lilith enmudece.
DIECINUEVEEl mundo de Juan parece caer, no es lo mismo si
Lilith anda triste, pues triste también anda él
VEINTELilith sabe que en unos días tendrá que regresar a vivir con su mamá, por lo tanto dejará de vivir en casa de su tía y no verá más a Juan.
VEINTIUNOJuan es el hombre más feliz de la fas de la tierra,
Lilith ha vuelto a
reir y es más amorosa que antes, muchísimo más.
VEINTIDÓSJuan ha ido a buscar a
Lilith, no la ha encontrado. Le ha preguntado a Carlos y él con sorpresa le ha dicho ¿no sabes?,
Lilith ha regresado a su ciudad, sólo vino por unas largas vacaciones.
VEINTITRÉS Lilith se ha ido, ella no está, no dijo Adios.
VEINTICUATROPara recordar a
Lilith, Juan a comprado un velocípedo del color del cielo, del color de los ojos de
Lilith.
VEINTICINCOJuan no sabe manejar un velocípedo, Juan por las justas coordina su cuerpo. Tiene una rara fijación por los
velociraptores, por la masturbación a las tres de la mañana, por las palomitas de
maíz que consume mientras ve películas repetidas de Charles
Chaplin. Pero sobre todo por
Lilith quien ya no está.