¿Por qué callar si nací gritando?

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jueves, 23 de diciembre de 2010

Ya es navidad

Un hermoso villancico.
Cansado del jodido sonidito que producen las luces que se encienden y se apagan, luces navideñas les llaman, ahora mi luz es una antorcha que aun quema una ilusión ya perdida !!!!

Se perdíó la mágia...




El consumismo, la alegría, la tristeza, el amor y el odio.
La cólera y la pasividad...
Tu sonrisa, mi sonrisa,
tu lágrima y un nudo en mi garganta. El vacío irrcuperable, tu ausencia...
El dinero, la impotencia.

Los ateos, los agnosticos, los católicos y hasta los disque católicos
Los cohetones y las manos mutiladas...
El sacrificio y el despilfarro ya hacen reflejados en una mirada ida
mientras niños manejan sus bicicletas y otros corriendo atrás los empujan...
chocolatadas realizadas días antes, no un 24, no a las 12 de la noche...
Dolores de cabeza, pastillas.
Mi insomnio y algunos que prefieren dormir para siempre...
El alumbramiento de un niño que al parecer no termina de nacer
y la fe que aun sigue viva
¿ Un sucidio ? Tu gran obra de arte
y la escapatoria de la soledad de tu estómago y de tu corazón...
caminan rápido los hijos del pueblo, la hora está cerca
como está serca de mí el sonido de unos odiosos "toribianitos"

Navidad ?
ya no pasa de ser un pedazo de paneton,
un poco de chocolate, uno que otro regalo
con la ilusión de que este año sí nasca el caprichoso ¿ niño Dios?...
que de niño ya no tiene nada...

Mientras yo la pasaré (y dirás tú -"como un simplón agnóstico" )
como un Weon que le dice asus familiares ya viejos - Feliz FALSEDAD
mientras que ellos sordos pensaran que les estoy diciendo la repetitiva frasecita de
FELIZ NAVIDAD !!!. RUIDO MARGINAL.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Historia de un X familiar


Estando ya en el recinto en donde toda la familia "Vignolo " se reune para reogcijarse en el festín por el onomástico del patriarca de dichoso apellido, siendo este a su vez bisabuelo, abuelo, esposo y padre; me presto a simpatizar con peculiares familiares que aun en sus cabales cuentan compungidos sus vivencias estudiantiles, sintiéndose vivos al darse cuenta que la mayoría de los presentes los escucha.

Antes, muy antes cuando las reuniones familiares significaban para mí una distracción de juegos infantiles deseaba dichoso asistir a estas, más ahora ya joven, he llegado al punto de sentir una acertada benevolencia por el comportamiento de los mios, tanto así que me veo, no sé si en la obligación de sonreír displicente ante las mismas historias sabidas de paporreta tras muchos años de oírlas o en el gozoso efecto que causa en mí narrar sus elocuencias (y me inclino por lo segundo), es así que estos, ya con la lengua fluida por el efecto de tragos animosos comienzan a sazonar historias inciertas, grotescas e increíblemente fantasiosas o ¿relistas? de las cuales menos de la mitad puede resultar como una verdad absoluta; es el caso de la anécdota de un tío, el cual estudió en el ¿glorioso? colegio "San Miguel". Dice este que un día lejano en el cual era aun estudiante de secundaria un profesor del curso obligatorio de religión le hizo una pregunta ( la cual no hizo mención), quedándose mudo por muchos segundos para luego decir que no sabía cual era la respuesta. El profesor encolerizado -de gran porte- el cual llevaba en una de sus manos un anillo grueso pulido no de oro sino de plata, arremetió con todo contra mi familiar y llegó a propinarle un golpe certero sobre la cabeza, dejando como huella el feroz anillo, queriendo hacer por concreto el famoso poema de Nicómedes Santa cruz - "A cocachos aprendí". Mi tío orgulloso por sangre y desde nacimiento no se dejó atimorar por la irrazocinea mentalidad de su profesor y al estilo de un rebelde empedernido ( o al estilo de un actual pandillero) salió del salón con el fin de conseguir alternativas armas (piedras) para acertarle en el cuerpo a su nada querido profesor... Verdad, mentira... a ya si le creen, por lo que a mí respecta parece más una experiencia leída de algún libro realista y no vivida por mi tío, pues este por exagerar vivencias a sembrado la duda de quienes lo oyen, llegando las malas lenguas a decir que tiene la fama de ¿fanfarrón? . RUIDO MARGINAL

domingo, 12 de diciembre de 2010

Aluciné que tenía poder...


No es que odie leer, por el contrario me fascina sumergirme en el rufugiante mundo de las letras y como suelo hacer habitualmente imagino ser el personaje más sanguinario o aquel don Quijote orate (para mí cuerdo) y presto a luchar contra todo sin objeción.

Últimamente mi deseo de asesinar a algún vecino, compañero o transeúnte de esta ya no tan cálida Piura, se ha acrecentado y al parecer es porque estoy leyendo "La iliada" aunque desde tiempos no tan remotos he sentido la necesidad de exterminar con muertes sublimes a chabacanos personajes, aborrecibles fulanas y menganos, hoy en día siento un placer inconcreto al ver detenidas mis manos sin que la espada (como la de Aquiles) parta la cabeza en dos al profesor de literatura, mientras yo, viéndolo le digo... "Has muerto por inocente (o por buen tipo)"... "¡ves (aunque ya no vea), para que me dejaste leer aquella obra Homérica! (me acabo de recordar de la serie Los Simpsons)" Ese hecho, para mí delicioso y sangrientamente orgasmico invade con mayor frecuencia lo que me queda de cerebro y disfruto extrañamente de alucinar muertes, pero por alguna razón aún no puedo imaginar la mía. RUIDO MARGINAL